Existen muchas opciones para resolver el problema de la falta de deseo sexual pero es importante tener en cuenta que una buena salud integral, en la que se controla la obesidad y los hábitos nocivos, como el exceso de alcohol y el cigarrillo, es fundamental para mejorar el estado anímico y físico, lo que provocará una sexualidad mucho más placentera.
El deseo sexual hipoactivo se produce cuando la persona no busca una intimidad física ni corresponde al interés de tener relaciones sexuales de otra persona. Esta afección puede ser primaria, cuando esa persona nunca ha sentido un gran deseo sexual a lo largo de su vida o secundaria, cuando la persona que solía sentir deseo sexual ya no lo tiene y esto puede producirse debido a varios factores.
Desde hace algunos años, la disfunción eréctil que tanto preocupa a un importante porcentaje de la población masculina ya no es un problema sin solución. Desde el surgimiento del Viagra (sildenafilo) en 1996, se han desarrollado varios fármacos para el tratamiento de la impotencia que han demostrado tener un muy buen nivel de efectividad.
Una de las principales causas de la disfunción eréctil es el padecimiento de ansiedad por parte del individuo que la sufre. Resulta especialmente frecuente cuando el sujeto tiene menos de 40 años y sufre disfunción eréctil temprana. Pero esto no significa que la ansiedad no sea una de las causas de impotencia a otras edades más avanzadas.
Llega un momento en la vida en el que nuestro organismo empieza a deteriorarse de manera natural. A partir de los 20 años algunas de nuestras áreas inician un pausado descenso hasta la muerte. En un correcto y saludable desarrollo el descenso ocurre casi al final de la vida, pero es inevitable que ciertos sistemas del organismo sufran daño progresivo debido a la vejez. Nos volvemos más y más vulnerables con los años. Dicha vulnerabilidad se traduce en multitud de problemas de salud que pueden llevar asociados la disfunción eréctil.
En contra de las creencias populares, la disfunción eréctil no es solo cosa de nuestros mayores. Si eres joven y recientemente te has visto incapaz de lograr o de mantener una erección, no entres en pánico: sí, es disfunción eréctil, pero no, no eres un caso aislado.
¿Estás en pleno fulgor de la juventud y has descubierto que sufres de disfunción eréctil? No te alarmes. Hoy en día es bastante normal ver este problema en personas de todas las edades, es más, muchos hombres la llegan a experimentar mínimo una vez en la vida. Sin embargo, que se esté empezando a tomar como algo «normal» es un poco preocupante, porque el sexo es una actividad natural cuyo eje fundamental es dar placer y diversión, y si esto se pierde, pues estamos ante un grave problema.
El famoso Viagra es un medicamento utilizado para tratar la disfunción eréctil en el hombre, es también llamado “la pastillita azul” gracias a su color. En realidad fue descubierto accidentalmente a finales de la década del 90, gracias a un medicamento pensado para tratar la angina de pecho y en las pruebas se detectó su efecto en el aparato sexual masculino.
