5 ejercicios para vencer la eyaculación precoz
La eyaculación precoz afecta a todo tipo de hombres. No importa que seas joven o maduro (de hecho, algo que se reconoce poco es que existe la disfunción eréctil en jóvenes). No importa que seas rico o pobre. Tampoco importa si vives en el campo o en la ciudad. Es importante entender esto, y olvidarte de preguntarte “¿por qué a mí?”. Es un problema que pasa con más frecuencia de la que a los hombres nos gustaría admitir.
Sus consecuencias pueden ser muy variadas, desde imposibilidad de alcanzar la erección hasta eyaculación precoz. Además, en cuanto al tratamiento de algunas de ellas, como los tratamientos de la eyaculación precoz, casi cada caso es practicamente único y requiere de unas técnicas, ejercicios y medicamentos específicos.
Sin embargo, además de los típicos medicamentos para la eyaculación precoz, hay interesantes alternativas naturales a la Viagra y alimentos que pueden ayudarte a mantener y aumentar la excitación.
Hoy queremos compartir contigo algunos ejercicios físicos para la disfunción eréctil que te ayudarán a vencerla para siempre.
Las 5 mejores técnicas para curar la eyaculación precoz
Estiramiento del pene
Coge el pene flácido firmemente desde la punta, sin cortar lla circulación. Estira el pene hacia delante todo lo que puedas, sin sentir dolor. Mantén el estiramiendo entre dos y tres minutos. Puedes intentar estirarlo cada vez más según pasa cada minuto, respira profundamente y estíralo unos milímetros más al expirar. Suéltalo y relájate un minuto, mientras giras el pene en círculos lentamente. Gíralo a derecha y a izquierda, arriba y abajo. Gíralo unas veinte veces y vuelve a repetir el estiramiento. Al terminar, realiza entre cinco y diez tirones cortos y suaves de frente y golpéalo unas cuantas veces con las manos. De esta manera reactivarás la circulación.
Masaje con aceite
Toma aceite y desliza tus dedos sobre el pene (con un par de gotas basta). Aprieta suave la base del pene y muévete hacia la punta, pero para antes de llegar. Poco a poco deberías ir consiguiendo una erección. Cuando estés semierecto, haz un círculo con el índice y el pulgar de una mano y agarra firmemente la base del pene con la otra. Con ese agarre, tira con fuerza hacia abajo y adelante de la base a la punta del pene. Intenta no perder la erección (media erección). Cambia de mano y alterna un apretón con una, un apretón con otra. Debes trabajar para alcanzar los 200-300 apretones durante la primera semana e ir aumentado poco a poco el número y la intensidad de los movimientos.
Ejercicio cardiovascular suave
Mantener un ritmo de vida saludable y una dieta sana te ayudarán a mejorar tu disfunción eréctil, pero sobre todo, te ayudará el ejercicio físico cardiovascular. ¿Por qué? Porque la erección depende de la circulación sanguínea. El ejercicio cardiovascular (caminar rápido, carreras ligeras, salir con la bici…) ayuda a mantener sanas nuestras arterias y venas, también las de la zona genital.
La compresa caliente
Intenta acostumbrarte a situar una compresa caliente o cualquier elemento de calor antes de la masturbación, los ejercicios o incluso antes del coito. Favorece la circulación sanguínea. Acostúmbrate a esa sensación mientras respiras lentamente. Controla tu flujo sanguíneo en el pene y el glande. Si aprendes a dominar tus sensaciones con este truco, podrás ir controlando poco a poco tus erecciones.
Ejercicios Kegel
Han demostrado su eficacia en el organismo de la mujer, y podemos adaptarlos a los órganos sexuales masculinos. Sólo tienes que realizar contracciones rápidas, contrayendo y relajando la musculatura genital interna repetidamente. Cuenta hasta veinte, descansa y sigue. Lo ideal es que en tu primera semana puedas realizar 250 contracciones al día. Durante el resto del tiempo que necesites hacer este ejercicio, es que alcances 1000 diarias.
